Tomada tu decisión, hay que ir ejecutando el plan del que te hablábamos. Lo más difícil, aunque te parezca que no, ya lo has hecho: has tomado tu decisión.
Ahora, un paso más: comunicarlo a tus mejores amigos.
1. ¿Por qué?
Porque serán ellos los que, como bien te quieren, te apoyarán y estarán a tu lado desde el minuto uno (el cero, lo has tenido que pasar solo), tendrán los datos desde el momento inicial, y verán cómo se va desarrollando todo tu divorcio.
Porque no debes estar solo: Con tus amigos no prometiste aquello de “para lo bueno y para lo malo”, pero ahora les toca estar a ellos echando una mano, es hora que te devuelvan todos los favores que les has hecho.
Porque ellos tienen también su vida, y no estarán acechándote y acosándote en cada momento sobre el tema. Será lo justo, que es lo que ahora necesitas.
Porque oirás otras opiniones (recuerda que ninguno te puede hacer cambiar la tuya propia).
Porque sentirás alivio de compartir el dolor y la alegría de estos momentos, y te ayudarán a superarlo.
Porque seguramente conocen a tu futura ex pareja y será mucho más fácil.
Y porque, posiblemente, serán ellos los que te ayuden después a volver al mercado.
2. ¿Cómo?
No lo hagas por teléfono o por whatsapp, es una noticia lo suficientemente importante como para darla en persona. Olvidemos la era digital unos momentos, y no perdamos el contacto humano.
Eso sí, puedes quedar con ellos, por esas vías, simplemente comunicándoles que has de hablar con ellos de un tema importante. Pero no les digas el qué. Ni le des mucha importancia a la noticia que les vas a dar, no sea que empiecen a darle más vueltas de lo necesario, y se acabe convirtiendo en una cuestión de Estado.
3. ¿Cuándo?
Hazlo con antelación, pero que sea bastante inmediato. Queda un miércoles con ellos, por ejemplo, para el siguiente fin de semana.
Si son los amigos con los que te reúnes habitualmente un día de la semana para alguna actividad, infórmales de que después habrá unas cervezas o un café.
4. ¿Quiénes?
Esta si es una decisión importante. No, no sirven los conocidos, deben ser verdaderos amigos (aquellos que te han demostrado anteriormente que lo son).
Aquellos con los que poder llorar, poder reír, poder desahogarse. Aquellos con los que tengan la suficiente confianza, aquellos que no te van a juzgar – tú no estás ahora para esto.
Piensa que por más que no la pidas, te darán su opinión, así que debes saber a quién se lo dices, porque es posible que no te gusten sus comentarios.
Si tienes amigos de diferente sexo, mucho mejor. Ya sabemos que hombres y mujeres tenemos diferentes visiones de las cosas, cómo afrontar los problemas, y te darán diferentes visiones de cómo recuperar tu vida.
Si son amigos de ambos, tuyo y de tu pareja, deben ser discretos, no es cuestión de que se entere antes tu pareja (si no se lo has dicho todavía) por ellos que por ti mismo.
No exageres con mucha gente, tampoco hace falta que se convierta en una asamblea. Eres tú quien debe decidir quiénes son los idóneos y cuántos.
5. ¿Dónde?
Aunque parezca una tontería, el lugar es más importante de lo que parece.
Será conveniente evitar la casa de uno mismo, aunque esté disponible: demasiados recuerdos, demasiadas vibraciones de todo tipo…
Un sitio neutral será lo mejor, y sin demasiadas interferencias de gente ajena que pueda estar poniendo la oreja.
Aunque tu decisión te produzca dolor, esta reunión con los amigos, para comunicarles tu futuro divorcio o separación, no debe ser un funeral. Mejor que sea una fiesta (al fin y al cabo cierras capítulo y empiezas otro, motivo más que suficiente para estar de celebración) y qué tengáis tiempo por delante, para que puedan aflorar todos los estados y sentimientos.
Y un pequeño consejo: serás el centro de atención durante una temporada, pero tampoco abuses de ello, no te hagas monotemático en los futuros encuentros con ellos, o provocarás el efecto rebote: que desaparezcan.
Este es un paso importante: serán tus amigos quienes te seguirán en este duro camino hasta que finalice (e incluso después), y te estarán preparando para los siguientes, el comunicárselo a tu familia, tu pareja y tus hijos. Cuando llegues a estos últimos, será todo mucho más fácil: el apoyo de tu gente, el tiempo pasado y meditado… harán que la comunicación de la noticia sea lo menos traumática para todos.
Cómo preparar tu divorcio
Introducción
1. Pon en una balanza lo bueno y lo malo
2. Las cuatro patas de la mesa
3. Otras valoraciones: económicas, hijos, prácticas
4. Toma tu decisión
5. Comparte la decisión con tus amigos
6. No compartas la decisión con la familia
7. Asesórate legalmente
8. Asesórate psicológicamente
9. Prepara los temas legales
10. Prepara tus temas personales
11. Prepara los temas prácticos
12. Pasa tu duelo
Esther es una buenísima abogada de familia que te sacará de más de un apuro, empezando con tu divorcio. Con 25 años de experiencia en el tema, lo ha visto todo: infidelidades, abusos y malos tratos, engaños… Siempre es mejor un acuerdo aceptable que un buen juicio. Además del tema legal, te puede asesorar sobre cómo afrontar tu nueva vida.
Cuando no está ejerciendo de abogada, Esther es una mamá cariñosa de 2 soletes y ella misma es separada (por lo de probar el propio género).